sábado, mayo 28, 2005

ELLA

Tus cobrizos cabellos recorren mi cama
marcada por esa hermosa, profunda y cálida mirada,
Sólo tuya, tan profunda inocencia, y caricias que merecen reverencia.
Tus labios se mueven al son de una canción, desesperdos me
piden que los bese, que te abraze,
con el brillo de tus mejillas me pierdo en el deseo de tomarte
entre mis brazos y no dejarte ir.
Y en silencio observo como te vas con el viento que mueve los
árboles en un sábado gris.
Pienso que muero cuando no puedo tenerte,
olvido mi ser completamente cuando callas mujer,
recuerdo cláramente el olor de tus manos acariciandome el rostro,
espero por el deseado dulce de tu abrazo...
y esperanzas rezo, por el olvido, enmarcado en el susurro
de tus labios cuando dicen eres mío.
TOBIAS